Cartas de Shamballa 52 : Cuerpos de Dios ( 2 )

Por Santo Aeolus, 21 de julio de 1952

 Evolucion de Saint Germain

Cuando el Maestro Saint Germain le dio alma a la Causa de la Liberación y pasó por la iniciación mediante la cual la Llama fue atraída dentro de la sustancia de la propia naturaleza embriónica del Maestro, primero encarnó como un pastor en las colinas del bosque de Transilvania, y mientras se desempeñaba en tan sencilla ocupación, el poder flamígero de la Liberación pasó a través de esa inocente forma  infantil y comenzó a pulsar a través de la sustancia de la Tierra, dándose inicio de esta manera al registro akáshico de una futura grandeza.  Ahora, habiendo transcurrido muchas centurias desde entonces, vino otra vez este noble hijo de la Liberación, hasta el momento en que el momentum fue intensificado lo suficiente como para que los Señores del Karma, los Amados Helios, Vesta y Sanat Kumara, dieran permiso para el establecimiento de una comunidad espiritual permanente y la construcción de un Foco de Liberación permanente e imperecedero, el cual perdurará a lo largo del tiempo.
Al cierre de la vida en la Tierra de Francis Bacon, cuando la última crisálida estaba a punto de liberar a este Hijo del Cielo dentro de Su propia e Inmortal Liberación, no quedaba más que desde el corazón del Retiro de Transilvania se elevara Su conciencia liberada sobre esta mismísima Llama al Ámbito de la Perfección Divina, desde donde Él labora incesantemente en la actualidad, en un empeño por completar la manifestación de un mundo libre, un pueblo libre, un Reino de la Naturaleza libre, que será la manifestación última de Su regalo Divino a la Raza, y a la cadena a la que pertenecemos.
Por consiguiente, la Actividad final de la Llama de la Libera­ción tendrá que expresarse a través de los corazones y conciencias de estos hombres y mujeres dedicados, que escogieron ser los "ancladores" de Su Momentum y Poder Cósmico, doquiera pudieran estar. Y desde el corazón de Transilvania al interior de los corazones de estos dedicados hombres y mujeres, se está proyectando y será sostenido  -como los rayos de una poderosa rueda- un Rayo precipitado propia­mente dicho desde el corazón de la Llama de la Liberación, el cual, a su vez, será un centro irradiante conectado con la energía de vida de todos los que conforman la humanidad encarnada actualmente, y de quienes vendrán. Algunos de estos se verán impulsados a establecer comunidades espirituales, construidas sobre la misma premisa original que el Retiro de Transilvania y, así, la Liberación hollará la Tierra una vez más a través de las formas encarnadas de sus discípulos.